Al ejercicio que resulta de ir despertándose y dormir,
volver a amanecer y volver a dormir, y así sucesivamente, se le llama vida. Este
ejercicio empieza un día, que se repite cada año y que suma primaveras a las personas. Se dice
que cuando se alcanza la 35 se experimenta el éxtasis del éxito vital. Dudoso rumor
que todavía no pude comprobar gracias a mi maravillosa juventud. Comprobado y
sabido es el final del ejercicio, compuesto por el último suspiro y la
desaparición de nosotros mismos como seres vivos vivos. Con la muerte, así se le
llama a este fatídico momento (fatídico para el resto) pasamos a ser seres
vivos muertos. Olvídese de ver en muerte lo que sucede en vida: no va a oir los
llantos de su familia ni podrá contabilizar usted las personas a las que les va
a doler su pérdida, no va a ver su propio entierro des del aire, ni sentado en
una nube como tantas veces ha imaginado. Quítese todas esas tonterías de la
cabeza, puede que le estén restando energía a la hora de rendir en su obligada
misión de crecer.
Bidaia. Alex Fernández |
Usted también morirá, sea consciente de ello porque es posible
que cuando llegue el momento quiera retroceder en el tiempo. Pero esa acción todavía
no se puede ni se podrá nunca comprar, (pongámoslo en duda, si lo desea, créase
inmortal y atrévase a vivir con superpoderes, puede que se le acabe
considerando un genio). Haga caso a alguna sabiduría popular (no toda es
provechosa) y no deje para mañana lo que pueda hacer hoy.
Para cualquier duda o consulta, puede usted dirigirse a usted mismo sinceramente o recurrir a alguna amistad (entiéndase como amigos todos los que habitan dentro de usted)
Suerte.